El origen de la formación online

Hace un tiempo hablábamos de los inicios de la educación a distancia, de como Caleb Philips creó el primer curso de taquigrafía por correo postal. Y de como, muchos años más tarde, la estandarización del precio de los sellos permitió que la formación en remoto se convirtiera en un negocio próspero.

Hoy vamos a dar un salto a los locos años 20 para descubrir el origen de la formación a través de internet.

Un momento próspero, lleno de dinamismo artístico, cultural y tecnológico. La adolescencia del jazz y la madurez del Art Deco. El “Return to normalcy” del presidente Warren G. Harding, un eslogan que sabe a anticipo de la época que nos tocaría vivir 100 años después.

Es durante estos años en los que la radio alcanza su momento de gloria como medio de comunicación de masas. Apoyada por el desarrollo de los micrófonos y el registro y la grabación eléctricos a mediados de década.

Sin embargo en Australia mucha gente vivía ajena al nacimiento del swing y los excesos de los Roarin’ 20s.

Una buena parte de la población habitaba (y habita) en la zona occidental del país. En pequeñas aldeas o casas perdidas en medio del desierto y alejadas de cualquier núcleo urbano. Aislada del tendido eléctrico, incapaz de acceder a la radio y, por extensión, de lo que estaba pasando, ya no en el mundo, sino en su propio país.

La desconexión de estas personas no era sólo informativa, también lo era del acceso al sistema de salud. Por estos motivos, a mediados de década, el reverendo y ministro John Flynn se pone en contacto con el joven ingeniero Alfred Traeger para desarrollar un dispositivo. Un dispositivo para que las familias que vivían en ubicaciones remotas pudieran tener acceso a asesoramiento y ayuda médica.

El artefacto tenía que ser barato, resistente y fácil de utilizar.

Así que Alfred diseñó una radio con capacidad de recepción y transmisión que, literalmente, funcionaba a pedales.

Fotografía de Alfred Traeger mostrando su radio a pedales, tomada por John Flynn. (1928)

Esta radio permitió que las personas que vivían aisladas conectaran entre ellas, con el mundo, con médicos y, más tarde, con profesores.

Fue un invento tremendamente importante en Australia, ya que posibilitó la creación y difusión del Royal Flying Doctor Service y, posteriormente, de School of the Air.

School of the Air era (y es) un sistema educativo a distancia. La retransmisión oficial de sus primeras lecciones fue el 8 de junio de 1951, a través del Royal Flying Doctor Service. Y, a partir de ahí, hasta nuestros días, cambiando de forma y medios pero no de intenciones.

School of the Air permitía que todos los niños australianos disfrutaran de una educación básica. Independientemente de su ubicación, en remoto, en 1951.

Alumna recibiendo lecciones en remoto gracias a la School of Air. (Años 50)

Y llega 1969.

40 años después de la radio a pedales y sólo 20 más tarde del nacimiento de School of the Air el hombre ha llegado a la luna y el rock ha devorado al jazz.

Martin Dougiamas nace en un pequeño pueblo del interior de Australia Occidental. Su infancia transcurre en el desierto, a 1.000 km de distancia de la escuela más cercana. Su formación consiste en materiales suministrados por avión y las lecciones y el apoyo recibido a través de School of the Air.

Este tipo de experiencia educativa no le impide en absoluto tener una carrera académica exitosa: se titula en ciencias de la computación y de la educación. Y desarrolla una tesis doctoral titulada The use of Open Source software to support a social constructionist epistemology of teaching and learning within Internet-based communities of reflective inquiry.

“Gran parte de mi educación escolar se realizó a distancia a través de la Escuela del Aire, utilizando la radio de onda corta. Tenía media hora diaria de contacto con un profesor y varias horas de estudio autodirigido mediante hojas de trabajo y proyectos. Tras mudarme a la ciudad en mi adolescencia, asistí a una escuela secundaria normal, seguida de siete años de educación universitaria. En la universidad, estudié Ingeniería, Física y, por último, Informática, y luego adquirí mucha experiencia programando sistemas de visualización para la industria minera”.

– Martin Dougiamas

Seguramente influenciado por la experiencia vivida durante su infancia, el constructivismo, tanto individual como social, marcan su visión de la educación:

“El constructivismo se basa en los conocimientos que conoce el alumno. La educación se centra en el alumno, que debe construir el conocimiento por sí mismo. Las explicaciones pueden utilizar la metacognición para explicar mediante metáforas. Es importante tener en cuenta la semiótica o el significado de las palabras. El constructivismo es una teoría, una herramienta, una lupa para examinar las prácticas educativas”.

– Martin Dougiamas

Imagina que tienes 12 años y vives aislado en el desierto australiano, ¿qué valor le darías al poco conocimiento de lo externo al que tienes acceso? ¿Cómo te influiría?

Las teorías constructivistas derivan de los estudios de Jean Piaget sobre desarrollo cognitivo. El psicólogo suizo estipula que existe una reorganización progresiva de los procesos mentales en función de la maduración biológica y la experiencia con el entorno: los niños construyen un conocimiento del mundo a través de las discrepancias entre lo que saben y lo que descubren. El conocimiento no se transmite “puro”, se ve influenciado por las experiencias previas.

Esto parece una obviedad hoy en día, pero no a principios del siglo XX.

Y, por supuesto, es aplicable a los adultos, como bien explica Dougiamas:

“Para tu propio aprendizaje, este único ensayo es un vehículo muy pobre, no importa lo claro que intente hacerlo. Aquí estoy yo, a altas horas de la noche, hilvanando palabras sobre el constructivismo en mi procesador de textos, y ahí estás tú, leyendo estas palabras utilizando tu propio marco cognitivo, desarrollado a través de tus propios y únicos antecedentes y marcos de lenguaje y significado. Estoy traduciendo una serie de textos, utilizándolos para construir una comprensión sobre mi propio trasfondo, y luego traduciendo mis nuevas comprensiones para construir mi propio texto, que tú estás deconstruyendo para reconstruir tu propia forma de entenderlo”.

Pero la motivación y los intereses de Dougiamas van mucho más allá de lo teórico y, en 1999, crea la plataforma de educación online Moodle. Según ellos mismos:

“Moodle es una plataforma de aprendizaje diseñada para proporcionarle a educadores, administradores y estudiantes un sistema integrado único, robusto y seguro para crear ambientes de aprendizaje personalizados.”

Una plataforma de enseñanza online que engloba a 340.000.000 de usuarios repartidos en 244 países y que, probablemente, no existiría si no hubiera alguien pedaleando detrás de una radio.

Landing page de moodle.com (2001)

Por otra parte, School of the Air sigue desarrollando tecnologías y metodologías específicas para mejorar la difusión de la enseñanza entre aquellas personas que viven en zonas remotas.

Seguro que el reverendo John Flynn y Alfred Traeger estarían orgullosos del legado que han dejado a las generaciones posteriores.

¿Cómo evolucionará la educación en remoto en los próximos 100 años?

vidiv

El lugar donde se viven los grandes eventos online.

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