Formación online IV: contenidos
Orson Welles ensayando para la transmisión de “La guerra de los mundos” en la CBS Radio. (1938)
Los primeros programas de radio eran espectáculos en directo, con músicos y actores dentro del plató. Los primeros programas de TV eran tertulias de radio, con una cámara rodando a los participantes. Las primeras webs eran documentos de papel transcritos a electrónico (aún conservamos el nombre “página web”) y las primeras clases que se han impartido online son clases idénticas a las presenciales, retransmitidas por internet.
Es una constante: cada medio empieza siendo una copia de su antecesor. Hace falta tiempo para que aprendamos a adecuar el contenido a sus particularidades.
McLuhan llamó a esta idea “el medio es el mensaje” o, dicho de otro modo, la singularidad de cada medio, de cada canal o dispositivo, determina para qué y cómo podemos usarlo.
Marshall McLuhan, “The Medium is the message“. Fuente
Piensa en una noticia cualquiera: un león se ha escapado del zoo de Berlín. ¿Cómo la contaría la TV? ¿Y la radio? ¿Qué forma tendría como tweet o como story de Instagram? Lo que en un medio serían 10 segundos de imagen, en otro serían declaraciones de la gente o una infografía de la ruta del león por la ciudad. Cada medio pide su manera de contar.
¿Entonces porque usamos las mismas diapos y los mismos contenidos en una clase presencial, donde todo el mundo atiende de frente, sin distracciones, que en una clase online?
Atención
En una clase online, en tiempo real, con gente conectada en remoto, la atención de los asistentes estará necesariamente repartida por varias ventanas. Quizás podamos captar mucha de esa atención —en Vidiv la retención es un 90% mayor que a través de Zoom o Meet— pero inevitablemente, nuestros alumnos estarán sometidos a distracciones e interrupciones; no podremos controlar que miren otras cosas o chateen mientras hablan con nosotros. Para mantener su atención no bastará con la autoridad del profesor. Hará falta que el discurso, el guión, tenga momentos clave cada cierto tiempo, que haya más interpelación a los alumnos y que sea más participativa.
Diapositivas y material visual
No es igual de pregnante ni inmersiva una diapo en el aula que en una ventana de una pestaña de un navegador. Esa slide que tiene tanta pegada presencialmente, puede ser irrelevante o anodina en una clase online. Y esas diapos llenas de diagramas que nos sirven de apoyo en una clase presencial, pueden ser ilegibles al perder tamaño online. Y un video que en clase tiene buena imagen y buen sonido, online se escuchará mal, se verá comprimido y quizás sufra lag. Meet y Zoom permiten compartir pantalla, a costa de poder ver bien al profesor o al resto de participantes. En Vidiv, el modo pantalla completa optimiza los tamaños para no perder nada de vista y se destina más ancho de banda a la ventana de diapos/video, pero eso no quita la realidad: lo que más importa es lo que se dice y lo que se hace sentir.
Calidad de imagen y sonido
En una sala de formación o en el aula de una escuela, la luz suele estar optimizada y el sonido suele ser bueno. Sin embargo, tendemos a descuidar esos factores cuando enseñamos en remoto. Cámaras de portátiles con poca resolución, iluminación pésima (que deriva en imagen cargada de artefactos) y micrófonos por defecto con una calidad de sonido nefasta… La experiencia sensorial de los alumnos no puede ser peor en muchos casos. Considera siempre mejorar tu equipo y tu iluminación para dar una imagen más profesional y que la percepción de calidad mejore. Y si tienes que elegir, antepón siempre un buen micrófono externo a una webcam. Está demostrado que la percepción de calidad está más vinculada al buen sonido que a la buena imagen.
El último factor es quizás el más importante: cada medio tiene su propia forma de contar, de narrar, de hilar, emocionar y resolver tensiones argumentales. Dicho de otro modo, quienes enseñamos online tenemos que aprender a contar de maneras diferentes a las que lo hacemos en una clase ¿Cuáles son esas maneras? ¿Cuáles son las claves de esa narrativa?
En la próxima entrega hablaremos de ellas. Son suficientemente importantes como para dedicarles un artículo completo.
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Formación online II: espacio percibido y compartido
